domingo, 2 de diciembre de 2012

Los siguientes 30 años.



Recuperar la vocación de mayoría.

El PSOE ha dejado de tener vocación mayoritaria y debe recuperarla. Así de rotundo y de claro ha estado el día 2 de diciembre, Felipe González en un acto de conmemoración del aniversario de los 30 años de la llegada del PSOE al poder en 1982. Un Felipe González que se ha convertido en una especie de oráculo al que acudimos en busca de respuestas las nuevas generaciones de socialistas que andamos desconcertados en medio de una crisis total que nos está arrastrando como proyecto político. Un Felipe Gonzalez que después de tres lustros fuera del Gobierno y de la secretaría general del partido, dice cosas con una libertad que posiblemente no tuvo cuando tenía que ejercer eso que el denomina la " responsabilidad " de gobernar. En mi modesta opinión, no creo que el PSOE como organización, ( sus dirigentes, sus cargos públicos, sus bases, etc ), haya perdido esa vocación, parece más un problema de como dar respuesta desde nuestro proyecto político a una realidad nueva, en una ofensiva neoliberal que se está llevando por delante los derechos y garantías sociales que son a su vez la base de nuestro discurso y de nuestro programa. La búsqueda de un nuevo pacto con la mayoría social de este país es el gran reto de los socialistas españoles 30 años después de aquella victoria de octubre de 1982. Como conseguirlo es lo que nos tiene desorientados. Las viejas recetas no nos sirven, y debemos inventar otras.




Desconcierto y " mute ".

Los socialdemocratas españoles nos sentimos desconcertados. No alcanzamos a entender como es posible que en medio de las políticas que nosotros identificamos como de derechas, claramente neoliberales en nuestro propio argot, que están desmantelando décadas de la construcción de un modelo social puesto en marcha por gobiernos socialistas, los ciudadanos nos den la espalda cuando deberiamos precisamente ser el referente para ellos de una alternativa basada en una mayor justicia social. Deberái ser nuestro mejor momento, deberíamos estar viviendo una identificación clara entre sus reinvidicaciones y nuestro proyecto. Se supone que el capitalismo descontrolado ha fracasado y que las tesis sociademócratas deberían ahora se respaldadas por la mayoría social, y nosotros como partido liderando una nueva etapa de cambio. Pero lo que ocurre es distinto. Las calles se llenan de gente que defiende nuestros propios logros como proyecto politico y social ( sanidad, educación, dependencia, condiciones laborales más justas, etc ) pero no sienten que seamos ahora nosotros los que mejor defendendamos nuestro propio legado. Es una paradoja que nos cuesta entender desde el PSOE.

"Los ciudadanos no nos entienden", o "No sabemos trasmitir". Esos son algunos de los mantras que nos repetimos una y otra vez en medio del desconcierto, en las agrupaciones locales, entre militantes, entre dirigentes. Un estribillo que nos tiene en cierto modo bloqueados y que nos impide una buena dosis de análisis y de búsqueda de respuestas que es en estos momentos no ya una opción, sino una cuestión de vital para el PSOE. La diferencia entre renganchar esa vocación mayoritaria de la que hablaba Felipe González o resignarnos a ser un partido cada vez con menos peso en la vida social y política de nuestro país.

Por explicarlo con un símil. Una parte de los ciudadanos, de nuestros votantes ( casi 4.000.000 desertaron en las generales de 2011 ), actúan respecto de nosotros como si hubieran quitado el volumen a su televisión, nos miran, ven nuestras caras, creen que algo les queremos decir, miran nuestros gestos, pero ellos se han cansado de oirnos y le han dado al " mute ".  En medio de esta etapa de profundos cambios ( sociales, económicos, de comunicación, del modo en que nos relacionamos ), una parte de los ciudadanos han dejado de ver en nosotros la solución a sus problemas, siente que ya nos les servimos, no damos respuesta a sus necesidades y miedos más básicos, y simplemente se han marchado.  ¿ Volverán ?, depende de nosotros.


" cortocircuito " con los ciudadanos.
Reseteando al PSOE.

El PSOE es un viejo partido político que supo convertirse en el partido más moderno, en el más fresco, el que conectó en la transición con los sueños y las necesidades de una España que deseaba por fin entrar de lleno en la modernidad democrática, política y económica, pero construyendo una sociedad sobre unas bases de igualdad y justicia social. Y esa conexión se ha mantenido con más o menos intensidad durante los útimos 30 años, pero hoy está cortocircuiteada. Por eso, el acto de conmemoracion de estos 30 años, en el que hemos revisado como modernizamos duante los gobiernos socialistas un país en una labor codo a codo con una sociedad con la que ibamos de la mano, nos debe hacer reflexionar. Hoy que una buena parte de esos logros están en el desguace de la derecha. No debía ser un ejercicio de nostalgía, ni de un partido que tiene más pasado que presente, como un viejo casino de pueblo que vive nostálgico languideciendo mientras rememora a sus socios fundadores, con fotos amarilleando en las paredes, o una época dorada que ya no volverá. No. El ejercicio del pasado día 2 de diciembre, con un Felipe González pletórico, hablando con el desparpajo y el lenguaje directo propio de un poítico cuajado en tiempos en los que no existía lo " políticamente correcto ", debe servirnos a una nueva generación de dirigentes del PSOE para entender que debemos resetear la organización y buscar una nueva alianza con la mayoría de los ciudadanos de esta país que vuelva a darle un impulso social a España como hizimos en los años 80 y 90.

Ahora toca fijar los términos de ese nuevo acuerdo social, de ese nuevo pacto con la mayoría de ciudadanos. Las urgencias por regresar a responsabilidades de Gobierno deben ser aparcadas hasta que no consigamos este objetivo. Darle un contenido, en las formas y en el fondo. Hay mucho por hacer, la tarea no es sencilla y nos llevará su tiempo. Empezemos por escuchar lo que los ciudadanos nos demandan, tomemos nota y empezemos. Este blog nace del impulso y del espíritu que respiré en ese acto de conmenoración. Intentaré crear desde la modestía de un socialista isleño un espacio aqui que contribuya a ese nuevo pacto social para los próximos 30 años.