lunes, 8 de septiembre de 2014

No nos dejemos coleta, soltémonos la melena.

Muchos de los estudios sociológicos y encuestas de intención política que vamos conociendo en este entretiempo electoral que vivimos hasta que los partidos y formaciones políticas definan candidatos y candidatas, así como sus programas para las elecciones municipales de mayo próximo, arrojan un dato constante. La subida en apoyos ciudadanos de opciones nuevas. Muchos en el PSOE ven con inquietud como en muchos de sus territorios, incluido Canarias, opciones que se autositúan más a la izquierda en esa imaginaria cartografía política en la que los partidos se colocan, salen bien paradas en los sondeos y se nutren fundamentalmente de electores que antes provenían en gran parte de las filas socialistas. Aunque curiosamente los sondeos indican que estas opciones pescan en el río revuelto de todas las opciones políticas de todo el espectro ideológico. En mi opinión, los socialistas no debemos caer en el error ni de menospreciar los sondeos y lo que van indicando, pero tampoco en la equivocación de dar golpes de volante según el gps de las encuestas nos indiquen. Los socialistas debemos concentrarnos en hacer nuestro trabajo, que no es otro que recuperar para esta sociedad un proyecto que siempre ha sido mayoritario y sin el que no se entienden las grandes conquistas sociales y de libertades de este país. Justo las que ahora el gobierno de la derecha tritura y desguaza con la constancia y determinación de quien quiere deforestar un bosque. Y eso sólo se logra con dos recetas. Trabajo y cercanía. Nada será fácil ni gratis. Y está bien que así sea. Los socialistas hemos emprendido un camino de regeneración interna y externa que es el camino que desde hace mucho tiempo nos estaban señalando los ciudadanos. Los socialistas debemos ser nosotros mismos, modernizar nuestras estructuras, ser más permeables a la energía de cambio que se está produciendo en la sociedad, ser más flexibles en nuestra vida interna, abrir nuestras puertas no para que entre la ciudadanía sino para salir nosotros a donde ellos están y donde muchos esperan hace tiempo que vayamos. No es algo nuevo, es lo que hemos hecho durante 130 años de historia por la que hemos transcurrido cediéndonos el testigo unas generaciones a otras. Más de un siglo en el que hemos pasado por monarquías, repúblicas, clandestinidad y democracia, y en la que siempre han confiando los ciudadanos como la opción progresista capaz de transformar de verdad la sociedad para hacerla más justa y más democrática. Son tiempos en los que parece que la política ha dejado de ser patrimonio exclusivo de los partidos políticos, algo que no debemos ver con recelo, sino como una bendición democrática. Son tiempos para sentirnos orgullosos de nuestro pasado pero sin olvidar que lo que se nos pide es que hablemos del futuro. No debemos dejarnos coleta, sino soltarnos la melena. Arriesgar en las propuestas, ser valientes y liderar la agenda de la regeneración social, política y cultural de este país.

viernes, 5 de septiembre de 2014

El Libro de Texto digital.

Como cada septiembre los que tenemos hijos en edad escolar vivimos nuestra especial vuelta al cole. Ellos con caritas de sueño pero con ganas de reencontrarse con sus compañeros y compañeras, nosotros con la calculadora en la mano para cuadrar las cuentas de lo que nos ha costado el inicio del curso. Según los datos en Canarias en la educación infantil y primaria el coste medio al inicio del curso 2013 fue de 329,76 euros, un 29,6 por ciento más que los 236,20 euros de 2012. De este gasto, aproximadamente unos 200 euros corresponden de media a los libros de texto. Lo curioso e inexplicable de este asunto para muchos padres es que este es un ritual que se repite año a año sin que al parecer, en plena era de las nuevas tecnologías y de las comunicaciones, de las redes sociales, aps, tablets y smartphones, haya una solución tecnológica que alivie este trago amargo que coincide normalmente con la vuelta de las vacaciones. 




Parece sencillo. Un libro de texto digital. Bastaría con sustituir los nueve libros que llevan los alumnos al colegio por una tablet. Que pudieran descargarse los contenidos de los libros de texto directamente y de esa manera ahorrar una buena cantidad de dinero a las familias. Teniendo en cuenta que el coste medio ronda los 200 euros en la actualidad, resulta más rentable sustituir la compra de los libros por una dispositivo digital de este tipo que además no habría que guardar en el cajón al terminar el curso escolar, sino que el gasto en el dispositivo lo rentabilizaríamos curso tras curso. Existen tablets en el mercado por un valor muy competitivo entorno a los 90 euros que servirían perfectamente para esta finalidad. Un e-book suele tener un precio que puede rondar los 10 euros, lo que haciendo un simple cálculo bastaría para ver el ahorro enorme que supondría. Todo ello sin contar que los contenidos podrían ser elaborados por las propias administraciones competentes en materia educativa, con lo que nos ahorraríamos incluso el pago de la descarga. Además tendría otros beneficios. Desparecerían las cargadas mochilas con las que condenamos a nuestros hijos a ir al colegio, y los contenidos de los libros estarían siempre actualizados, incluso a lo largo del curso. Si ya dotamos a las aulas con WIFI para que puedan trabajar con ellas en el aula mejor que mejor. Y por supuesto, siempre manteniendo un sistema de becas para las familias que no puedan abonar dichos gastos aunque sean inferiores a los actuales. Algunas experiencias ya han sido puestas en marcha en algunas comunidades educativas aunque aun su uso no está generalizado. Parecen todo ventajas aunque probablemente a las editoriales de los libros de texto escolar, las grandes beneficiadas del sistema actual esto no les haga demasiada gracia.

miércoles, 13 de agosto de 2014

Prospecciones petrolíferas. Se consumó la ignominia.

El petróleo es una energía que dejará de ser rentable en algunas décadas como apuntan algunos expertos. Las reservas aumentarán pero también la demanda y eso hará que el precio del barril según las previsiones comenzará a dejar de ser lo suficientemente rentable como para que el petróleo siga siendo la principal fuente de energía de los sectores productivos. Por eso, países como USA han comenzado desde hace ya algunos años ha desarrollar políticas estratégicas en el sector de las energías limpias a fin de liderar la próxima revolución energética que será la de las renovables. Mientras esto pasa, el gobierno del PP ha mantenido una política justo en la dirección opuesta. Las primeras decisiones en materia energética consistieron en eliminar de un día para otro las primas a las renovables creando un sock en el sector y en los inversores que habían apostado por la eólica y la solar. La segunda, recuperar las prospecciones petrolíferas en Canarias y en Baleares para colocar un recurso natural en manos de una multinacional como Repsol. Es decir, una vez más España, en este caso Canarias por decisión del gobierno de Mariano Rajoy, ha decidido una vez más que lleguemos tarde a una revolución económica ( la del petróleo ) y que nos descolguemos de la que que viene ( la de las energías limpias ). Todo ello lleno además de medias verdades cuando no directamente de falsedades como la de poner el modelo Noruego como ejemplo, cuando existe la nada despreciable diferencia de que Noruega es la propietaria de las explotaciones y que cada noruego y noruega por tanto, a cambio de asumir el riesgo de un accidente, son los propietarios de los beneficios de la explotación. U otra como la de afirmar que el desempleo en Canarias se verá beneficiado cuando es muy difícil de creer que con casi 300.000 personas en paro, muchos sin la cualificación suficiente como para poder trabajar en un sector tan especializado, dos plataformas petrolíferas que no necesitan más que un centenar de personas pueden acabar con este problema en las islas. O la de que si Marruecos lo extrae primero nosotros lo perderemos cuando lo cierto es que se trata de bolsas distintas y no de un vaso de refresco en el que se ponen dos cañitas y quien sople primero vacía el vaso. 



( González Pons lo explicó perfectamente en su momento )






A todo esto, debemos añadir que hay un rechazo mayoritario de la sociedad canaria sobre esta cuestión, y que incluso se ha planteado la posibilidad de una consulta a la que no le han dado la más mínima oportunidad. Para terminar el desprecio a estas islas, Rajoy asegura que no habrá prospecciones en Baleares. Y entonces llega agosto, que es el mes en el que se intentan hacer las tropelías políticas para aprovechar que todo afloja un poco en cuanto a la tensión política y mediática para servir en bandeja a Repsol un recurso natural que nos debería pertenecer a todos. No se cual será el próximo capítulo de esta historia, pero sólo espero que no se la de una playa de las islas llena de piche y los turistas cancelando reservas. Se ha consumado la ignominia.

viernes, 8 de agosto de 2014

Reflexiones sobre la Pobreza Energética.

 La crisis económica y social que padecemos ha dejado al descubierto nuevas formas de desigualdad que se ponen de manifiesto con toda su crudeza en el seno de familias que han sido empujadas a situaciones de extrema necesidad. Ya no sólo se trata de llegar a final de mes y cubrir unas necesidades básicas clásicas como la alimentación o el vestir. En esta sociedad del Siglo XXI hay otras formas de manifestación de la pobreza que se traducen en las dificultades para acceder a las nuevas formas de comunicación, que crea una fractura social entre quienes tienen recursos y quienes no los tienen de acceder a ellas, o lo que se ha denominado la pobreza energética. El concepto incluso encuentra ya una definición más o menos aceptada como la incapacidad de un hogar de satisfacer una cantidad mínima de servicios de la energía para sus necesidades básicas, como mantener una vivienda en unas condiciones de climatización adecuadas para su salud, o mantener un suministro de energía suficiente para satisfacer el uso de las instalaciones del domicilio o simplemente tener agua caliente en casa. Hay situaciones tan dramáticas en las que muchas familias se ven obligadas a elegir entre poner la lavadora o hacer el carro de la compra. En Canarias, por nuestra situación climatológica esta pobreza energética se pone de manifiesto de un modo más sutil, menos crudo que en territorios peninsulares donde el inverno más duro se hace notar, aunque son constantes otras manifestaciones como los cortes de energía eléctrica o el de suministros de agua en los hogares de las islas. Este fenómeno ha sido ya abordado por el propio Comité Económico y Social Europeo ( CESE ) que en varios de sus dictámenes apunta a medidas para evitar y prevenir la pobreza energética en Europa. También la Comisión que ya ha dictado desde el año 2009 Directivas que obligan a los Estados miembros a tener en cuenta la pobreza energética en sus políticas para este sector. Normativa europea que va en una doble dirección. Garantizar un suministro digno para las necesidades en condiciones mínimas asociadas a la vivienda habitual de familias en situación de riesgo, y por otra, en prohibir la desconexión a clientes en situación crítica. 






Pero la realidad es que la legislación española nada ha avanzado en esta materia y leyes como la 24/2013 del sector eléctrico se han limitado a un maquillaje en esta materia. Se calcula que son aproximadamente cuatro millones de personas en España las que viven en esta situación de pobreza energética. Situación que se ha visto agravada por el caos normativo y regulatorio del Ministro Soria en esta materia que se ha traducido en unas subidas constantes del recibo de la luz. El dato de la subida del recibo en el mes de julio tras el nuevo sistema de tarifas es un claro ejemplo. La solución no pasa únicamente por introducir nuevos mecanismos de protección en la normativa, que está bien, y puede resolver momentáneamente la situación para algunas familias. La solución pasa por un volver a colocar al Estado, es decir a lo público, a la política, en el lugar que corresponde respecto de la intervención en los sectores estratégicos de la economía. Aquellos además que tienen una incidencia mayor en la vida cotidiana de las personas como las telecomunicaciones, el transporte o en este caso la energía. A medida que se ha avanzado en la liberalización del sector, bajo el pretexto de que la competencia sería buena para el consumidor final, el Estado se ha ido retirando cada vez más en su papel de árbitro y de garantía frente a los ciudadanos de los excesos propios de un sistema desregularizado. De ahí la importancia, de que la política y lo público recuperen terreno. El camino pasa sin duda por garantizar el derecho al acceso digno a las fuentes de energía al máximo nivel, además de una política pública de regulación del sector más agresiva. Es curioso como los grandes debates sobre modelos energéticos o sobre la dependencia de España de suministros exteriores casi nunca colocan al ciudadano en el centro de la misma. Por todo ello, uno de los grandes retos que tenemos por delante es la pelea por una especie de salario mínimo interprofesional energético para todas las familias de este país.

martes, 5 de agosto de 2014

Breve reflexión sobre la encuesta del CIS

Vista la encuesta del CIS del mes de julio, la situación del PSOE no había variado mucho. Recordar que estaban muy recientes las elecciones europeas que fueron un fracaso que culminó con la marcha de la anterior ejecutiva federal y el inicio de un proceso que ha reactivado el partido, un proceso histórico y que fue un éxito de participación. La encuesta refleja ( previa cocción ) la situación anterior a la elección de Pedro Sánchez y del proceso de primarias, por lo que tampoco es novedad la distancia tórica entre el PSOE y el PP, Que es la distancia que a los socialistas nos debe preocupar y no el ascenso de otras fuerzas políticas que se autosituan en la izquierda que realmente compitene entre si en un espacio político que no es el del PSOE. En mi opinión el principal perjudicado en esa encuesta no es el PSOE ( cuya situación es complicada y que ha iniciado un proceso de regeneración ), sino otras fuerzas de izquierdas que están viendo recortado su espacio político. La principal preocupación del PSOE debe seguir siendo el propio PSOE, y eso es algo de lo que ya se ha tomado nota. Una nueva generación y un proyecto liderando la regeneración política. El PSOE en sus 135 años de historia ha compartido espacio muchas veces con otras fuerzas de izquierda, esto no es nuevo, como era el caso del todo poderoso Partido Comunista. Esto no debe despistarnos, ni tampoco debe generar un estado de inquietud, más bien debemos saber convivir con estos proyectos y confrontar el nuestro como siempre hemos hecho. El nuestro es un proyecto de izquierdas para la mayoría social, y eso es lo que desde el 13 de junio hemos empezado a volver a poner en marcha en un nuevo compromiso con la ciudadanía, de regeneración política y transición económica como bien ha explicado Pedro Sánchez.

viernes, 4 de julio de 2014

Mis razones para dar mi voto a Pedro Sánchez.

El 15 M marcó un antes y un después en la política en este país, y su irrupción en las inmediaciones de las elecciones municipales de 2011 constituyó un punto de inflexión especialmente para el PSOE que luego perdería las generales de noviembre y recientemente las europeas de 2014. Ello a pesar de haber pasado ya casi dos años en la oposición, después de un congreso federal que celebramos en Sevilla en febrero de 2012 y de una conferencia política en diciembre de 2013. Todo ello mientras se ejecutaba la más dura ofensiva por tierra, mar y aire puesta en marcha por la derecha de este país contra el estado del bien estar y los derechos y libertades de todos y todas conquistados después de 30 años de democracia y que debía haber provocado la recuperación para el PSOE de parte de su espacio perdido. Pero la política ya nunca volverá a ser lo que fue tras esta crisis económica, social e institucional, y esto ha hecho que las viejas recetas inventadas para un mundo que ya no existe no sirvan. 





En ese contexto, comencé a pensar junto a un grupo de compañeros y compañeras del PSOE en Canarias que algo había que hacer, que mi generación, enteramente formada en democracia, debía dar un paso adelante, asumir la responsabilidad como hicieron nuestros padres y madres 30 años atrás y trasladar al partido toda esa energía de cambio que se estaba produciendo fuera del PSOE. Un, una militante un voto, limitación de mandatos representativos, elección directa del secretario general, listas abiertas, fin de las puertas giratorias, revisión constitucional para garantizar derechos sociales y cerrar el modelo territorial,......... En definitiva el PSOE debía liderar una agenda de regeneración interna para hacerse creíble fuera de las sedes, porque coincidíamos en qué el problema no era tanto de programa o de ideas, sino de credibilidad antes millones de ciudadanos, votantes de nuestro partido que decidieron abandonarnos porque previamente sentían que había sido el PSOE quien les había dado la espalda. El contexto para empezar a hablar de estas cosas dentro del PSOE no era propicio, se entendió por algunos como una amenaza a un status, cuando realmente era un ejercicio de lealtad para volver a conectar al partido con lo que estaba sucediendo fuera de el. De aprovechar toda la energía transformadora que está ocupando plazas públicas, consejos escolares, centros de trabajo, universidades, y hacer útil el PSOE a la causa de la libertad, de la igualdad y de un mundo más justo. Detectábamos que la gran mayoría social estaba defendiendo nuestras políticas. Las de la sanidad pública y universal, la de las condiciones de trabajo dignas, las de la educación pública de calidad, las del derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, etc. Pero sin nosotros. Y eso era algo que debíamos remediar porque pensábamos que si bien el PSOE no parecía alternativa en esos momentos, también éramos conscientes de que no hay alternativa a la derecha de este país sin el PSOE: Fue entonces cuando varias personas, buenos amigos y grandes socialistas, coincidieron en decirme algo. " Tienes que conocer a Pedro ". 






Unos días después quedé con Pedro Sánchez en los alrededores del Congreso de los Diputados. Un largo pero fructífero paseo por las calles de Madrid y compartir una taza de café me bastó. Me transmitió Ideas claras, riesgo y compromiso con el cambio. Un militante de base pero con un potencial enorme para representar una nueva época. La idea de que no podíamos seguir sin hacer nada ante todos los cambios que se estaban produciendo y que de alguna manera debíamos asumir un compromiso generacional, como lo hicieron generaciones antes que nosotros durante 130 años, de servir al proyecto que más ha hecho por que avancen los derechos y libertades de los que menos tienen en España. Conscientes de que éramos herederos de una larga tradición de izquierdas y socialista, y que debíamos ahora pelear por adaptar al PSOE no a una época de cambios, sino a un cambio de época. Encontré en Pedro alguien que compartía esa idea, como la de no rendirse, la de luchar contra un virus del desánimo inoculado en la ciudadanía y también en el PSOE, con el antídoto de la cultura del riesgo, de la innovación permanente, la de tirar muros y abrir puerta y ventanas. No para que la sociedad viniera al PSOE, ese tiempo ya había pasado, sino para salir de las sedes, sentarse otra vez con la gente, escucharles y tenderles la mano honesta y desde la humildad de los socialistas de este país.. Encontré a Pedro Sánchez en aquel paseo a alguien convencido de todo esto, y lo más importante, con la ilusión y las ganas de que se podía hacer. Poco después Pedro se lanzó a la carretera, y comenzó a recorrer miles de kilómetros, a visitar sedes del pueblo por toda España para empaparse de la fuerza y de la motivación de esos militantes que no aspiran a nada más que a contribuir a cambiar las cosas desde su compromiso personal con un proyecto, militantes y simpatizantes socialistas que desean ser protagonistas del cambio político y del cambio social y que también están en las plazas y en las calles junto a la gente peleando por no dejarle a sus hijos un mundo peor de los que nos dejaron nuestros padres a nosotros. Me convenció su ilusión, y sus cualidades humanas y personales. Cercanía, sencillez propia de alguien que ha hecho política cerca de la gente y que ha tenido vida fuera de la política. Que pude hablar de los problemas de la gente, de los retos de una generación en primera persona. No necesita un informe para saber lo que significa abrirse paso en la vida profesional, en la vida académica. Que ha entrado y salido de la política sin problemas y que aporta una formación técnica que le da solidez y rigor. No es mala combinación. Justo la que considero necesita el PSOE, pero mucho más una sociedad que necesita que volvamos y que lo hagamos ya.

miércoles, 2 de julio de 2014

Elección directa de los Alcaldes, la nueva propuesta trampa de Rajoy.

En apariencia parecería que a Mariano Rajoy le ha dado un ataque de regeneración democrática y que después de una legislatura utilizando la máquina de picar carne en la que ha convertido su mayoría absoluta con la que ha ido triturando el Estado del Bienestar y de paso un buen número de libertades y derechos de los ciudadanos de este país, le ha entrado un frenesí regenerador proponiendo la elección directa por los ciudadanos de los alcaldes. Y dicho así suena hasta bien, pero el olorcillo a estrategia política de mercadillo es insoportable. 






Cabe recordar que es este el mismo Gobierno que ahora nos propone ese método de elección de nuestros regidores el que sin consenso con ninguna otra fuerza política, ni con sindicatos de trabajadores del sector, ni con los movimientos sociales de este país, reformó el régimen jurídico de los Ayuntamientos para demonizar a los concejales y concejalas de miles de municipios, alejar la gestión de los ciudadanos y abrir la puerta a la privatización de los servicios públicos municipales. Pero lo que hay detrás es una intención nada regeneradora, al menos en mi parecer. Lo que hay detrás es un intento de salvar el cuello de unos cuantos alcaldes y alcaldesas populares que en mayo del próximo año perderán la mayoría absoluta y se encontrarán entonces en serias dificultades de poder llegar a acuerdos de gobernabilidad después de una legislatura en la que como el caballo de Atila por donde ha pasado el rodillo popular no ha crecido la hierba. Es curioso este ataque, esta fiebre regeneradora después de la reforma pucherazo que ha realizado María Dolores de Cospedal en Castilla La Mancha modificando las reglas del juego para favorecer sus intereses de partido. El hecho cierto es que los antecedentes de este gobierno no nos invitan a pensar en su buena voluntad, y que posiblemente están más pensando en un panorama en el que saben que nuevas mayorías alternativas se podrán dar en cientos de ayuntamientos de España a partir de mayo de 2015. En este sentido, por supuesto que la propuesta se puede discutir, debatir y consensuar, pero primero debería concretarse el modelo propuesto. Para empezar, que se contemple una doble vuelta a los efectos de que los dos candidatos más votados se disputen la alcaldía, que la pluralidad de fuerzas en la izquierda no suponga una ventaja para la derecha, que en mi opinión es lo que buscan.

martes, 22 de abril de 2014

CIUDADANO CONSUMIDOR.


Hoy si hay algo en lo que se proyecte nuestra condición de ciudadanos con mayor nitidez es sin lugar a dudas en nuestra condición de consumidores. La gente en su día a día, en su vida cotidiana, rara vez siente de una manera intensa su condición de ciudadano en el modo más clásico en cuanto a su relación con el poder o con la política. Y cuando es así normalmente tiene que ver con su relación con un servicio público, ( la sanidad, el abastecimiento de agua, el suministro de energía eléctrica, etc ), lo que desde luego se proyecta como una modalidad de consumo. 


Es en esta condición, en la de consumidor, en la que el ciudadano se siente más abandonado y desasistido en su vida real por los poderes públicos, por las administraciones, en definitiva por la política.


Cuando un ama de casa, un trabajador, un jubilado se pelea con su compañía de telefonía móvil, con su entidad financiera o con la empresa que le suministra la energía eléctrica, es donde de forma más directa siente que las administraciones públicas, lo público, no le sirve, no le es útil. Más allá de los grandes debates políticos, sin duda importantes, los ciudadanos echan en falta que alguien en política hable de las cosas que más incidencia tienen en su día a día. Por eso, los grandes debates políticos no cuentan con una gran audiencia ciudadana. Básicamente la gente no siente que le estén hablando de sus problemas cotidianos que no son otros que los problemas que tiene como ciudadano consumidor ante las grandes empresas y las grandes multinacionales. Esa sensación de indefensión hace que cale en la gente la idea de que la política no le sirve para resolver sus problemas, los suyos, los cotidianos, los que de verdad le afectan. Resulta al mismo tiempo paradójico que los políticos le dediquemos tan poco tiempo a hablar de esas cosas. De los derechos de los consumidores ante las grandes corporaciones y multinacionales para las que tienen la sensación de trabajar. Cualquier familia de España dedica casi el 80 % de su salario a pagar servicios suministrados por grandes empresas. Los gastos normales de una unidad familiar suelen ser el dedicado a la vivienda ( sector financiero ), agua y luz ( sector de las energías ), teléfono y servicios de internet ( sector de las telecomunicaciones ). Sin embargo, los avances en su protección frente a esto son lentos y débiles. Sin embargo, la capacidad de estos sectores de imponerle las condiciones en las que les presta estos servicios y lo que deben pagar por ello son cada vez más altas. Es aquí en donde se fragua la idea de que la política, que lo público no tiene capacidad de controlar al poder económico. En ningún otro campo como en la defensa de los ciudadanos como consumidores. De ahí la necesidad de que además de los grandes discursos, los políticos, las administraciones, bajen al terreno de lo concreto, al terreno de servir de verdad como árbitro en la relación siempre desigual entre consumidores y grandes empresas.



jueves, 10 de abril de 2014

CAÑETE. EL CANDIDATO CADUCADO.



La designación, que no elección, de Arias Cañete como candidato del PP a las elecciones europeas puede parecer una broma pero ni mucho menos lo es. Puede parecer que el PP se ha tomado estas elecciones europeas a la ligera, restándoles importancia, no hablando de ellas y esperando al último minuto para " sorprender " con Cañete. Pero nada más lejos de la realidad. Esta actitud del PP está plenamente pensada y estratégicamente planificada. Con ella pretenden varios objetivos. El primero, a través de un perfil bajo y huyendo de la confrontación no movilizar al electorado del PSOE. La no confrontación, el no debate, confía el PP que no haga ir a votar al electorado socialista que aún está en una etapa de reconciliación con el PSOE. El PP sabe que la abstención es su mejor aliado. En segundo lugar, ese perfil bajo hará que en caso de derrota, algo más que probable, hagan como que ellos pasaban por allí, silbarán mirando al cielo con las manos en los bolsillos, y que Cañete, un político más que amortizado, se coma el marrón de la primera derrota electoral desde las elecciones autonómicas de mayo de 2011. Pero no nos dejemos engañar, no piquemos el anzuelo del candidato caducado, como los yogures que nos recomendó tomar. Porque si el PP gana las europeas, se desprenderá del traje de la indiferencia ante la cita electoral y desde el balcón de Ginebra, perdón de Génova, esa noche habrá codazos por salir en la foto de la victoria y el mensaje será " los españoles han dado por buenos estos dos años de recortes, de destrozo del estado del bienestar, de triturado de libertades y derechos, así que vamos a continuar haciéndolo ". Porque estás serán las primeras elecciones después de las generales de noviembre de 2011 y las primeras desde que comenzó el sistemático y programado desguace de las garantías y coberturas públicas y sociales de la derecha española. Que esa noche desde ese balcón no digan que les hemos dado el visto bueno depende de que no caigamos en la trampa de hacerse el muerto que han desplegado. 

lunes, 17 de febrero de 2014

En patera o en Jet.



Esta semana hemos vuelto a vivir muy de cerca el drama de la inmigración ilegal, de seres humanos desesperados que huyen de un mundo de penurias haciendo un viaje desde el corazón de África hasta las playas del primer mundo dejándolo todo atrás, incluso en muchos casos la propia vida. Pero como en todo, en el fenómeno de la inmigración no todos somos iguales, y siempre por encima de diferencias religiosas o raciales, las diferencias más injustas son las económicas. De esa diferencia depende como el primer mundo te recibe, da igual el color de tu piel o el dios al que le reces en tus momentos de angustia. Lo que cuenta es si tienes o no dinero. Cuanto estás dispuesto a pagar. Tan viejo como el mundo. La frontera de Ceuta y Melilla con Marruecos plagada de las concertinas jalonadas de hojas meticulosamente diseñadas para rasgar la piel y hacer el máximo daño posible es la carta de presentación, la bienvenida que puso en marcha el Ministerio del Interior para esos seres humanos desesperados que no están dispuestos a parar después de un largo viaje a las puertas de lo que ellos consideran el paraiso en donde todas sus penas y sus necesidades serán atendidas. Que solo tiene para ofrecer a cambio una historia dura y terrible. No hay concertina que pueda contra la desesperanza de volver atrás. Esta semana las imágenes de un grupo de inmigrantes tratando de llegar a nado a la playa han puesto de manifiesto una vez más una realidad que no podemos esconder en este nuestro primer mundo bajo la alfombra. Esta vez fueron pelotazos de goma y miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado equipados con medios antidisturbios los que les recibían en la antesala del paraíso. Pero la bienvenida no siempre se manifiesta en forma de cuchillas o de pelotazos de goma, sólo depende de que en lugar de desnudo y a nado tu entrada a nuestro mundo no sea en una barcaza desguazada sino en un jet privado. Por eso, este gobierno del PP ha decidido poner en venta la condición de ciudadano legal en nuestro país. Los ultradefensores de lo genuinamente español han inventado la venta de la españolidad. No es necesario que sepas el idioma o que hayas leído el Quijote, ni siquiera que tengas unos mínimos conocimientos de nuestras leyes o de nuestro sistema político. Solo es necesario que tengas 500.000 euros y adquieras una o varias propiedades inmobiliarias. Con el cheque te entregarán tus papeles y un amable funcionario, equipado únicamente con una sonrisa y no con un equipo antidisturbios, te entregará tus papeles en regla. Eres de los nuestros le decimos. Así se ha aprobado en la Ley de apoyo a los Emprendedores que ha aprobado el pasado mes de septiembre el PP. En definitiva, la cuestión no es si eres o no inmigrante, sino si eres o no pobre. Hipocresía nada más. 

* publicado en el Diario de Avisos de Tenerife el domingo 16 de febrero de 2014.